Poemario 4-6

 

 

 

 

El vacío y la indiferencia

arrastran soledades

Naufragio de semilla

semilla de odios

Adiós al rencor

capa tras capa

desenterrando los sentidos.

 

 

 

 

 

Las pupilas dilatadas

Las drogas blancas

Las químicas terapéuticas

El valor del trabajo

Recorrer las calles enajenado

Volar a otros países, otros lugares

Escapar de los vicios

Ver amigos donde no los hay

Llorar de felicidad

Las sendas desembocan siempre en ti

y sueñas un despertar

La ternura rozo tu calavera

Siempre en ti desembocan

todas las posibilidades

Ves la tortuga, ves el ciervo

ves la naturaleza

Todo desemboca en ti

y no se trata de huir.

 

 

 

 

 

El poderío enturbia cristales

Hay salitre en tus deseos

La inocencia es ya desperdicio

El artista va creando una imagen

En las líneas de lo súbito

hay un póker de ases

Los sueños del niño desaparecen

¡súbito, súbito, súbito ¡

La secuencia se repite

los soles de atardeceres

las circunferencias de los mismos

Los poetas a mi alcance

abren sus hojas al viento

Pasa la tarde, llega la noche

busco un amigo, un retorno

tras los cristales lo encuentro.

 

 

 

 

 

La magia en lo más hondo

abre la puerta a nuevos destinos

El soliloquio de un loco muy cuerdo

arrastra sus palabras por el suelo

Las lágrimas emborronan tus versos

todos escriben su llanto de alegría

Hay de mí, hay de ti que te explicas

en un mundo turbulento

La imaginación un tesoro

guárdalo bien

que no te cobren por se tú

por explicarte

en este confuso vivir

de rutinas inalcanzables.

 

 

 

 

 

Robábamos los sueños sin cerrar los ojos

cuando el tiempo pasaba sin avisar

Tuvimos momentos de destrucción,

pero el mundo nos miraba como a un reloj

Esperando sin prisa la monotonía

El miedo supero mi orgullo

bloqueando las puertas de mi mente

¿Dios sabe quién soy yo?

 

 

 

 

 

Condenamos a nuestros familiares

a la pérdida del sentido

Vivimos comiendo sin ver que pasa

Lloramos la muerte de nuestros sentidos

Perdemos la memoria para no recordar

Y nos sujetamos al primer clavo ardiendo

De antemano sabemos que vamos a sentir dolor,

pero no sabemos llorar;

porque el dolor es muy profundo.

 

 

 

 

 

Cerrar los ojos

(ojos cerrados)

Sueños reales

(el vértice de lo inaudito)

Llorar mi sangre

(sangre de dioses)

Endiosar la vida

(tijeras descompuestas)

Cerrar los ojos

(ojos de navidad)

Ser feliz

(felicidad de escaparate)

Saber llorar, saber reír

siempre dando círculos

Cualquier espejismo es valido

Voy volando con los ojos cerrados

Abarco muchos saberes

Conozco muchas tierras

Treinta y tantos pecados a mis espaldas

mil y una cruces también

Cerrar los ojos,

volcarse en el espacio

Soñar otras vidas

las vidas de otros

las vidas propias

Hay tantos pesares

tantas virtudes

tantos hastíos

que hay vida en mis ojos

mis ojos cerrados.